Biografía Mercedes Formica:

Nace en Cádiz, el mismo día que comienza a funcionar el Faro del Castillo de San Sebastian (1913), por ese detalle se dice que su nacimiento tuvo algo poético. Debido a los problemas familiares, económicos, políticos y profesionales, se dice que fue un “faro” el que guió sus problemas en la niebla.

Su infancia y adolescencia trascurre en Cádiz, Sevilla y Córdoba. Fue la segunda de seis hermanas, solo un varón su hermano Pepe. Su madre tuvo una infancia feliz. Su abuelo hizo fortuna en América y casado con una andaluza se instaló en Cádiz. Se educó en Gibraltar en Loreto Convent, y los seis años estancia en él fueron los mejores de su vida. El padre de Mercedes era ingeniero jefe de la fábrica de Gas y Electricidad hablaba cuatro idiomas. Estudió en la Sorbona con el matrimonio Curie y cuenta que un día Marie Curie le felicitó por su trabajo ofreciéndole un puesto en su laboratorio aunque él no acepto.

La familia vivía en la calle Sacramento, muy cerca del parque Genovés, y en su niñez dice que en Cádiz todavía se hablaba de la primera guerra europea. Amalia era su niñera y le comentaba cosas de la vida cotidiana a modo de cuento, se cree que esto alimentó su gusto literario.

De su padre cuenta que al haber estado en América y viajar tanto por Europa, la vida en Cádiz le parecía paralizada. “Me iré lejos-decía- a Rusia, allí necesitan ingenieros. Su madre era alegre, aún en medio de la amargura podía experimentar felicidad.

Recuerda la infancia en Cádiz con mucho cariño. Cuando a su padre lo destinan a Sevilla, ella notó la diferencia de comportamientos en la sociedad. Cádiz era una sociedad abierta mientras que la sociedad de Sevilla era cerrada.

Sus padres no se llevaban bien, Veía como su madre su fría y eso fue el principal motivo para que sus hijas estudiasen y el matrimonio no fuera la solución para sus vidas. La madre de Mercedes conoció a una profesora del Instituto de libre enseñanza y ella y su hermana Mª Luisa cursaron el bachillerato en Córdoba donde guardan buenos recuerdos. Estando en Córdoba reciben la noticia de que han tenido un hermano Pepe, pero a Mercedes le preocupa la salud de su madre y que fuera feliz.

De nuevo en Sevilla ingresa en la Universidad. Fue la primera alumna matriculada en Derecho. La ilusión de Mercedes era hacer la carrera Diplomática, y su catedrático D. Manuel Pedroso le había comentado que tenía cualidades para ello y que entonces solamente lo había conseguido una mujer: Margarita Salaverría.

En Sevilla pasó el proceso de la guerra civil y vivió hasta que “se produjo el drama que acabó con su familia”. El divorcio de sus padres, en 1933 vive Mercedes el divorcio. Acogiéndose a la recién ley del divorcio su padre decide rehacer su vida con una alemana. Su madre al no estar de acuerdo con el consentimiento mutuo tiene que marcharse a Madrid con sus cuatro hijas, donde sobrevive con una pensión de mil pesetas dice “rozábamos la miseria” su padre se quedó con la custodia del varón. Mercedes decía que su madre sufría mucho, de hecho dice que murió de cáncer de estómago producido por el sufrimiento.

La vida de Mercedes en Madrid transcurrió con estudios universitarios y sus actividades en la falange. Terminó el curso con varias matrículas de honor lo que fue un alivio económico. A toda esta actividad a Mercedes le vienen continuamente unas décimas de fiebre, en consecuencia decide trasladarse a Málaga por el clima, por el bajo coste de vida y por su cercanía con Granada para poder terminar sus estudios universitarios. Allí volvió a recuperar la salud y volvió a ver a su madre más feliz.

En la catedral de Sevilla de 1939 contrae matrimonio con Eduardo Llosent Ortega, pertenecía a una familia de artistas y se rodeaba con los personajes cultos del momento. Al terminar la guerra civil, su marido un idealista no se adapta al nuevo orden. Eduardo con el dinero de una herencia fundó la revista literaria “Santo y seña”. Don Eugenio D’ Ors, director general del Museo de Bellas Artes, contactó con Eduardo en Sevilla y vió en él la persona idónea para dirigir el Museo de Arte Moderno, con este motivo se trasladan a Madrid. Mercedes acompañó a su marido a Argentina para conocer allí el terreno de la literatura, música y teatro. De su estancia en Argentina Mercedes guarda buenos recuerdos, contactó con los exiliados como María Maeztu, la pintora Maruja Mallo (amante de Alberti) Ramón Gómez de la Serna…

De vuelta a Madrid termina sus estudios, ya licenciada comenzó su calvario. Descartó la carrera diplomática porque le obligaba a vivir lejos de su marido y se inclinó por Abogado del estado. Los requisitos eran: ser varón, mayor de edad, y menor de treinta y tres. Cerradas las puertas se da de alta en el Colegio de abogados, abriendo un despacho donde acuden en su mayoría mujeres maltratadas. De este despacho saldrá la Mercedes luchadora que reclamó la igualdad de derechos para la mujer.

Politica falange y SEU.

En 1933 José Antonio Primo de Rivera funda la Falange española. El tiempo pasa y la situación en España es caótica: revueltas, quema de conventos, asesinatos… Se asesina a Calvo Sotelo; se procesa la Falange Española con el encarcelamiento de su fundador y se produce el Alzamiento Nacional tomando la Jefatura del Estado el general Francisco Franco. En este contexto histórico trascurre la juventud de Mercedes formica. En su obra Visto y vivido se muestra como perteneció a la Falange Española, que como ella misma comenta, es el motivo por el cual no se reconoce su labor. Mercedes fue educada en la religión católica en la familia como en la educación primaria y secundaria que realizó en centros religiosos, no podía estar con los republicanos que se dedicaban a quemar conventos e iglesias y saqueaban tiendas y escaparates. Sin embargo no dejaba de reconocer el aspecto positivo que aportó a la sociedad la República a pesar de su corta duración “la República proporcionó viviendas agradables y residencias a escritores, catedráticos, músicos, pintores…” Es importante señalar su primer encuentro con Primo de Rivera destacó una frase que le oyó decir << no somos un partido de izquierdas que, por destruirlo todo, destruye hasta lo bueno, ni de derechas que, por conservarlo todo, conserva hasta lo injusto>>. Para Mercedes de Formica la doctrina de Primo de Rivera estaba llena de valores que nadie había defendido. En 1936 Primo de Rivera la nombró delegada nacional del SEU Femenino en el consejo. Pilar Primo de Rivera le propone su colaboración en actividades de la sección femenina y, aunque su preocupación eran los estudios universitarios, aceptó.

El año decisivo fue 1937. El primer consejo nacional de la SF acordó cambiar el sentido de la beneficencia en su forma y en su fondo. La “caridad” quedó relegada al fuero interno de las conciencias, sustituidas por un “derecho”, el de la justicia social.

En 1936 estalla la guerra civil. Durante la contienda las pocas chicas universitarias se habían trasladado a las tareas de la retaguardia donde se hacían de todo: vender revistas, pedir por las calles para el auxilio social… Labores que eran las exigencias de la Sección femenina a sus afiliados. Una vez terminada la guerra su colaboración fue la dirección de la revista Medina ofrecida por Pilar Primo de Rivera.

Mercedes escritora:

Según sus memorias, no parece que de niñez tuviera aficiones a escribir cuentos o relatos. Descartada su niñez, los ambientes culturales que frecuentó y la necesidad de transmitir sus experiencias personales son las que despertaron en ella su vocación literaria e investigadora. En Sevilla era asidua a tertulias literarias, a estas tertulias acudían personalidades de la talla de Ortega y Gasset. Se puede decir que su trayectoria literaria nace en 1944, cuando Pilar Primo de Rivera le ofrece dirigir la revista Medina. Mercedes para salir de la penumbra económica propone traducir la novela Rebeca y publicarla como folletín. A partir de esta experiencia alternará sus estudios con trabajos literarios., terminando su carrera de derecho en 1950. Novelas (Bodoque, Monte Sancha o Collar de ámbar), investigaciones (La hija de D. Juan de Austria y María de Mendoza, amante del príncipe y madre de Ana. Estas dos investigaciones aportaron a Mercedes los conocimientos de temas que siempre le interesaron: los hijos ilegítimos, los derechos de la mujer y la limpieza de sangre. Por otro lado en su obra destacan sus artículos: El domicilio conyugal; Acerca del estado jurídico de las mujeres; El problema del adulterio en las leyes civiles y canónicas”… El enunciado de los artículos nos da una prueba de su inquietud ante los asuntos sociales.

Mercedes jurista:

Fue posiblemente el periodo más importante de su vida, como jurista defendió los derechos de la mujer. Entre sus reconocimientos:

Hizo una campaña a favor de la situación legal de la mujer. Llevo el caso de una mujer que su marido le había dado 17 puñaladas y aun así no conseguía el divorcio y si lo hacía perdería la casa, sus hijos y su patrimonio. Pensó que debía de cambiar la situación escribió artículos a favor de cambiar la ley y comenzaron a llegarle cartas de gente en la misma situación. Esto fue una campaña con una repercusión incluso internacional.

También en Los derechos de la mujer contados con sencillez, denuncia la incapacidad para ejercer la tutela de las mujeres.

En 2002 el Ateneo Gaditano la nombró Ateneísta de Honor. Reconocimiento a sus méritos, como intelectual, escritora y jurista donde su papel importante fue su lucha en defensa de la mujer.